Alphabeto E. Erróneo, Exasperado, me Eclipso del Entorno, mi Esqueleto Enjuto y Estropeado Espera Entrevista y Escenario, el Espejo no Engatusa, soy un Espectro Errante, Egoísta Enfurezco Entrampado en Envidias, la Estridencia me Enloquece, no Experimento Evolución ni Entusiasmo, Extraviado Esgrimo Evasivas y Excusas, mi Energía se Extingue, mi Espinazo se Encorva, soy un Extremista en Extinción. Enajenado y Ebrio, me Exilio en una Esquina, con mi Estatua a la Espalda, solo E

Anoche tocaron a la puerta La luna estaba en los álamos La muerte Era la muerte dice el lechero Mientras vierte leche En la vasija de porcelana La vi en el camino viejo Envuelta en su negro manto Vuelvo a sentir los nudillos A ver el rostro oscuro en la puerta Como el del lechero en su capucha O como el de la taza de chocolate Escrito por: Harold-Durand Del poemario El Edén, señora mía, nunca ha existido (2019) Ganador del IV Concurso Literario Cementerio Metropolitano Public

Paso elástico, cuerpo eléctrico vuestros ojos el firmamento veranos y truenos tu cabellera. Eres mediodía hecho noche ahí, donde el tiempo se congela; ahí, donde el azul se junta con el gris. Cual perro tras tu falda, ávido de amor. “Quince, dieciséis”, decía mi pecho; “Dieciocho, diecinueve”, mi sublime. Dieciséis —respondiste sin titubear—. Trabajo con permiso de mis padres, laboro bajo la firma de un notario. La necesidad tiene cara de hereje. Fácil decir: “Mi único trabaj

El viejo caminaba solitario por el sendero de árboles azules y flores verdes, acompañado solo por sí mismo y una brisa que le susurraba recuerdos de los tiempos que añoraba. Aquellos en que se encontraba con ella, su amada Ellie. El otoño se hacía notar en el ambiente, las temperaturas estaban descendiendo, prueba de esto era el abrigo que debió desempolvar para poder salir esa mañana a caminar y recorrer los parajes de lo que ahora era su mundo. Uno que se tornó repetitivo p

Remiendo tu recuerdo con esa aguja que sube y atraviesa precisa la trama con olor sombrío de cortes y moldes. Remiendo el sonido del transitar sobre rieles inexistentes que conectan pieles sin cuerpo. Niñas que debutan en ruedos extensos, rodillas de niños inquietos, amantes en blondas y encajes, bolsillos para guardar secretos. Remiendo dobleces rematados bajo varios dedos heridos. Ese dedo blindado como caballero medieval, presionando colores texturados o jardines de flores