PASIÓN
No me preguntes nunca cómo es mi amor por ti.
¡Mi amor es apasionado, brutal, fiero!
Quisiera besarte, apretarte, sentirte mía
para decirte: ¡te quiero!
Decir te quiero con apasionado arrojo.
Besar esa miel de tus labios rojos,
acariciar tu cuerpo y luego detenerme
al ver la súplica en tus bellos ojos.
Así te quiero ver, apasionada, jadeante y bella,
mientras mis manos recorren tu busto ardiente.
Quiero verte luchar contra el deseo,
mientras me muerdes con tus dientes preciosos.
Sentir ese mordisco ardiente
que atraviesa mi carne acalorada.
Acariciarte toda la noche
y así esperar el alba.
Mis manos buscan tu cuerpo con deseo,
buscan tu manantial sagrado
para beber el néctar de los dioses.
Pero tú crees que la hora no es propicia.
Abrázame, bésame, aráñame, lucha,
pero dame ese manantial sagrado.
Es la oportunidad,
ahora estoy a tu lado.
La pasión, el deseo, el desenfreno
pueden más que todo, incluso que el amor.
Mañana, con ojos llorosos, podrás decirme
que luchaste mucho por entregar tu honor.
Escrito por:
Mario Villagran Pinochet
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