Día a día, nos encontramos con enunciados en los medios, como: “Mujer fue asesinada por su esposo”, “Nuevo femicidio en la capital”, “Mujer es torturada y corre riesgo vital…

La sociedad en que vivimos, lamentablemente, sigue viendo a la mujer como un individuo frágil, débil e imposibilitado de valerse por sí mismo. En cambio el hombre, sexo fuerte, determina las decisiones importantes; es quien tiene más posibilidades de encontrar trabajo por no necesitar fuero maternal…

Por muy bárbaro que sea, aún en esta época, tiempo en el que los derechos de la mujer adquieren cada día más fuerza, siguen existiendo casos de abusos. ¿Por qué? ¿Quién tiene la culpa? ¿Quiénes son los encargados de formar el carácter de las niñas y adolescentes, antes de que se conviertan en mujeres?

En esta novela, Gabriela, una joven dulce y soñadora, se fija en un hombre que la ve más como posesión que como persona, ¿cómo podrá Gaby darse cuenta de que el amor es entrega mutua y no consiste solo en la entrega incondicional del denominado sexo débil?