El escritor, traductor y crítico colombiano Juan Cárdenas (carreras delictivas) fue el primer invitado del 2017 para dictar la tradicional conferencia en el marco de la Cátedra Abierta en homenaje a Roberto Bolaño, que este año cumple una década de existencia.

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La charla -que fue mediada por Aldo Perán- se llevó a cabo en el estudio de televisión de la Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad Diego Portales, lugar hasta el que llegaron estudiantes, académicos y amantes de la letras.

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En su alocución, el escritor habló acerca de la influencia de Hernández en su vida como lector y escritor, de las influencias literarias y cinematográficas que se pueden atisbar en los cuentos de Filisberto, como por ejemplo, en “El acomodador”, y de la dimensión psicológica de su obra. Hizo mención también de su influencia, directa e indirecta, en escritores tanto latinoamericanos como del resto del mundo: “Son veinticuatro años de frecuentación mutua. Empecé a leer a Filisberto a los quince años y, desde entonces, sus textos se convirtieron para mí en algo así como esos lugares a los que uno acude cuando pierde la fe en los poderes de la literatura. Cuando por motivos laborales me dejaba extraviar por el canto de las sirenas posmodernas que me convencían de que la literatura era una actividad obsoleta, estéticamente muerta, ahí estaba Filisberto, para zangolotearme por los hombros. Era como volver a oír una música olvidada”.

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Acerca del simbolismo de la oscuridad y la luz, utilizado por el uruguayo en varios cuentos, Cárdenas señaló: “Vivimos en un mundo sobreiluminado, esa sobreiluminación altera la percepción y eso tiene un componente ideológico”.

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De igual manera, reveló detalles de su vida personal, como el estado en que se encontraba previo a su muerte: “Filisberto murió gordo, al punto de tener que sacarlo por la ventana y agrandar su ataúd, que parecía un pastel gigante”.

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Luego de su intervención, y como es costumbre, se dio un espacio para que el autor pudiera resolver las inquietudes del público, que llegó en gran número hasta el estudio de televisión ubicado en el subterráneo de la casa de estudios de Vergara 240 para, de esta forma, culminar la conferencia de inauguración de la Cátedra Abierta en homenaje a Roberto Bolaño, instancia para la reflexión y el debate de ideas que este 2017 celebra una década de existencia.