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Breve introducción a los movimientos literarios


Resulta sencillo notar que cada obra literaria posee características diferentes, pero esto no significa que exista una falta de cohesión en la historia de la literatura. Al contrario, muchas se incluyen en ramas de pensamiento que comparten particularidades, las cuales reciben el nombre de movimientos literarios.

¿Qué es un movimiento literario?

Los movimientos literarios son corrientes estéticas que reúnen características comunes. Aparecen como respuesta a los parámetros estéticos o la forma de escribir “normada” que había estado vigente, y representan una desviación o un desafío hacia esas formas, ya que no solo persiguen un cambio en la manera de escribir, sino que además replantean el modo en que la literatura refleja el mundo y los conflictos del ser humano.

Los movimientos literarios no aparecen por sí solos, responden a la necesidad de formas estéticas diferentes cuando las vigentes no resultan satisfactorias para los autores. Además, surgen a la par de nuevas corrientes artísticas, formas de pensamiento, descubrimientos y cambios sociales. La literatura se nutre de estos cambios, pero también contribuye a ellos dando voz a las nuevas realidades.

El surgimiento de estas corrientes se inicia cuando se ponen en tela de juicio las obras que forman parte de la tradición, el canon, ya sea para refutar sus maneras estéticas o para rescatar teorías y cosmovisiones olvidadas. Los elementos de la tradición sirven para que surjan conceptos que se oponen a ellos o son explorados con una mentalidad más moderna que los replantea para adaptarse a las necesidades de quienes inician la nueva corriente literaria.

Características de los movimientos literarios

Un movimiento literario se organiza bajo una doctrina común, ya sea que se proponga una nueva forma de enfrentar el ejercicio creativo (como en el caso del surrealismo, que pretendía la creación espontánea, sin intervención de la conciencia), replantearse la literatura como una ruptura (ocurrió con la poesía vanguardista, que suprimió la rima, la métrica y jugó con la distribución de los versos en la página), dar voz a nuevos fenómenos (es el caso del surgimiento del realismo, al tiempo que se afianzaba la burguesía y la clase proletaria), entender de otro modo el papel del autor (ocurrió con el romanticismo, que quiso expresar la subjetividad de cada autor y alejarse del modelo racional clásico), entre otras. Cualquier movimiento debe tener clara esta doctrina común, cuál es el ideal que pretenden alcanzar los escritores que se adhieren a ella.

Esta nueva ideología puede ser rechazada en sus inicios, pues no solo aparece en simbiosis con un contexto social del que se alimenta y al cual influye, sino que además espera una respuesta, es decir, evalúa la recepción que obtiene por parte de los lectores. Algunos movimientos pueden desaparecer antes de fortalecerse si son rechazados por el público, mientras que otros se consolidan a pesar de la reticencia inicial.

Los nuevos códigos estéticos traen consigo una mirada diferente, pues visibilizan ante los lectores realidades ignoradas o les presentan ideologías capaces de convertirse en la voz de una época.

Los movimientos literarios aparecen en un contexto y época determinados, aunque esto no significa que se limiten a ellos. De esta forma, trascienden las fronteras de los países donde se originan e incluso atraviesan continentes. Sin embargo, el desarrollo de la corriente en diferentes lugares del mundo no escapa a la influencia del color local, por eso es posible hablar de romanticismo alemán o italiano.

De igual modo, sucede que autores contemporáneos adoptan características de corrientes literarias antiguas y se inspiran en ellas. Gracias a esto, algunas de ellas sobreviven más allá de la época en que fueron gestadas.

En los siguientes artículos, te contaremos más en detalle sobre algunos de los movimientos literarios que hemos mencionado brevemente en esta ocasión.


Este artículo fue escrito por:

Zorayda Coello

Editora de Aguja Literaria


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