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¿Qué es y cómo usar la anacronía en el relato?


En un artículo anterior se habló del tiempo y la importancia que tiene al momento de escribir una obra literaria. Sin embargo, su uso no se limita únicamente a la parte en la que decidas iniciar tu relato; existe otra aplicación aún más audaz: los saltos temporales. Estos saltos en el tiempo pueden ir en diferentes direcciones, pasado o futuro, y generan en el lector cierta expectación que lo mantiene alerta ante lo que está leyendo. Te contaré un poco sobre este recurso estético que tiene que ver con el tiempo, la anacronía.



Anacronía



La anacronía consiste en la ruptura del orden cronológico de una historia con saltos hacia atrás o adelante.



La palabra anacronía se desprende del término anacronismo, el cual se refiere a la falta de coherencia cronológica, voluntaria o accidental en un relato, por lo que este recurso consiste en situar hechos o personajes antes o después de la época en la que se desarrollaron. Existen dos tipos de anacronía:



1. Analepsis



Consiste en alterar una secuencia narrativa, es un salto al pasado para cambiar el presente por una visión retrospectiva o un recuerdo que se presenta de forma repentina; después del salto, se regresa al momento temporal de la historia. Este recurso sirve para acentuar hechos que han ocurrido antes y que fueron omitidos, pero que tienen una importancia dentro de la historia, o para recordarle al lector un suceso importante. La analepsis se divide en dos tipos:



(a) Flashback



El flashback es un desplazamiento brusco hacia el pasado, pero muy breve, como un recuerdo puntual.



Ejemplo:



Toda mi vida he sido una persona cuidadosa, no me gusta que las cosas no estén planeadas ni sentir que no sabré qué hacer el día de mañana. Debe ser porque mi padre siempre me inculcó un profundo sentido de la responsabilidad. "Daniela, no quiero que llegues tarde al colegio, ya son las diez de la noche y deberías tener tu mochila arreglada e irte a dormir, mañana no te podrás levantar si no te duermes temprano. No volveré a repetírtelo". Sí, definitivamente mi padre había sido muy estricto.


Ensayos, Claudia Bovary.



(b) Racconto



El racconto es una retrospección extensa hacia el pasado que, conforme va pasando el tiempo, progresa lentamente de forma lineal hasta llegar al momento inicial del recuerdo; puede prolongarse por varios capítulos del relato.



Ejemplo:



Ahora, sentado en una banca de la iglesia, me recrimino por lo que pude haber evitado. Varios días antes del accidente, mi madre había discutido con el que se suponía sería su marido, pero lamentablemente la boda se canceló; ella ya no vive. Era la una de la madrugada cuando Jorge, el novio de mi mamá, llegó después de haber salido a tomar con unos amigos (…) Nunca imaginé que luego de aquella extensa discusión, ambos perderían los estribos. No sabían que yo estaba en la casa, menos aún que los estaba escuchando. Haberme enterado de tantas cosas en aquellas horas de intensa discusión me tenía mal, muy mal (…) No debí haber dejado que esa noche mi madre saliera en el auto, furiosa como estaba, no debí permitirle a Jorge que le enrostrara su pasado… Hoy entierro a la mujer que fue mi madre, la misma que pensó en abortarme el día en que supo que estaba embarazada, una dura verdad que escuché de la boca del que sería mi padrastro.


Ensayos, Claudia Bovary.



2. Prolepsis



En la prolepsis, el narrador anticipa hechos que aún no ocurren, pero que son claves para comprender el relato. Existen dos tipos de prolepsis:



(a) Flash forward



Corresponde a la proyección hacia el futuro de forma breve.



Ejemplo:



Eran las seis de la madrugada, me levanté aún somnoliento y bajé las escaleras para prepararme un café. Sentado en la cocina, mirando por la ventana mientras tomaba pequeños sorbos del amargo brebaje, un pájaro se posó en una de las ramas del árbol del patio. Al mirar sus ojos negros, me vi a mí mismo al borde de un abismo, mirando hacia la nada con la clara decisión de lanzarme al vacío. Cerré los ojos, al abrirlos, el ave ya no estaba. Aquella mañana la visión de verme frente al abismo me había ofrecido una alternativa para terminar con el tedio de mi existencia.


Ensayos, Claudia Bovary.



(b) Premonición



Es un amplio salto en el futuro de la historia, para regresar a la narración inicial.



Ejemplo:



Sabía que algo estaba por pasar, mis confusos recuerdos solo pudieron rescatar algunas imágenes de mi sueño.



Iba caminando por un puente bajo un oscuro y tormentoso cielo. Del otro lado estaba ella, esperándome. Podía ver su cabello negro moverse con el viento y cruzarse por encima de su rostro. Me apresuré, pero la distancia entre ella y yo se hacía cada vez mayor, y mis pasos, más pequeños. Tras ella, una extraña sombra negra comenzaba a erguirse y, al unísono, una lluvia furiosa comenzó a caer. Sus manos temblorosas sacaron algo de entre su blanco vestido ya mojado por la lluvia.


―Scarlet, ven conmigo, ¡hay algo extraño detrás de ti!


Ella no me oyó, o fingió no hacerlo.


Grité de nuevo, con todas mis fuerzas, pero mi voz se hacía débil, y el silbido del viento se llevaba con él cada una de mis palabras.


La muchacha tomó una de las cuerdas del puente y, con el objeto que había sacado de entre sus ropas, cortó la soga que lo sostenía por el lado izquierdo. Las tablas bajo mis pies se movieron y mi equilibrio se desestabilizó. Me sostuve como pude, mirándola incrédulo. Sus ojos oscuros apenas me miraron cuando cortó la cuerda derecha. El puente se vino abajo conmigo y mi corazón palpitante queriendo salírseme del pecho… El segundo antes de caer por ese abismo infinito, vi que la sombra que se arrastraba detrás de mi amada se contorneaba en una silueta humana que rodeaba su cintura con sus delgados, pero firmes brazos (…) No lo sabía entonces, pero aquella visión realmente era una señal de lo que me deparaba el futuro…


Premonición, Claudia Bovary.



Como puedes ver, la anacronía puede usarse para conseguir diferentes objetivos: incrementar las ganas del lector por seguir leyendo, dar énfasis a un episodio en particular, brindar pistas sobre algún personaje misterioso, generar nuevos temas, dar giros inesperados, etc.



La forma en que uses estos recursos definirá tu estilo propio de escritura y además te ayudará a generar más movimiento y dinamismo a tu texto. ¡Comienza a practicar la anacronía en tu próxima obra!



Este artículo fue escrito por:

Claudia Cuevas Moya

Coordinadora de edición de Aguja Literaria

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