LOS BESOS
Besos,
los besos,
muerte gloriosa
arrimándose fantasmal y ardiente,
despeinada y ojerosa,
ascendiendo y descendiendo tímida,
primero el hombro , luego el seno,
hasta hallar la abertura.
Besos que arden quietos
sobre el costado de nuestra materia resucitada,
vestidos, sobre los cuerpos,
cayendo de pronto, sudorosos hasta ser ríos.
Besos,
besos que asustan y desean,
se buscan luego se saborean
labio y lengua que enseñan,
piel que resucita,
deseo que escapa, choca, frena y se estrella,
respuesta de carne y piernas,
corazón y baile ya no tan infausto.
Escrito por:
Alicia-Medina-Flores