Aguja Literaria17 jun 2016AGRADECIDOPerdí la noción del tiempo jugando con un niño en la plaza, luego lo seguí hasta su casa. Dijo: “Chao amigo” y entró. Luego cerró la puerta.
Perdí la noción del tiempo jugando con un niño en la plaza, luego lo seguí hasta su casa. Dijo: “Chao amigo” y entró. Luego cerró la puerta.