QUERIDO, LO SIENTO
Las mismas palabras, que a tantos he dicho, las mismas caricias con un mismo fin. El tiempo certero me corta las alas, tus besos sinceros se apartan de mí.
Si bien soy rebelde y busqué de tu aliento lo que en otros tantos no pude sentir; querido, lo siento por tantas palabras, por tantas promesas que nunca cumplí.
Entrada la noche, me acuesto y te siento: tus brazos ardientes, tu cuerpo febril. Se extraña tu aroma, se extrañan tus besos, tu voz que entre arrullos me hacía dormir.
De noche te sueño y te veo asustado, entre miles de rostros me buscas a mí. De nuevo te digo, te has equivocado; mi alma cobarde solo sabe huir.
Si fui cruel, lo siento, no pude evitarlo;
en mi lengua hay veneno terrible y hostil. Mis labios de fuego son llamas malditas; bebí de tu sangre y curé mis heridas con jirones de piel que arrancaba de ti.
Adiós, dulce amigo, mi fiel compañero, Adiós para siempre, mi sueño infantil. Que el tiempo ligero sacuda a su paso dentro de tu pecho, los restos de mí.
Escrito por:
Claudia-Bovary