CARTA EN LA MENOR
Querido sueño de la vida,
te he dejado algunas cartas en blanco, lo siento
es que aún no tengo el valor para hablarte
sé que te quiero ver, de verdad.
Tal vez creas que no, que te he abandonado
por eso las cartas en blanco;
para que supieras que de ti me he acordado
y sí, es egoísta de mi parte, lo he notado.
A veces me has dejado y yo de vuelta
me has querido encontrar, pero me da miedo volver a empezar
de hecho, hace poco me di el valor de hacerlo
te lo he dicho, no es que quiera esconderlo.
Solo que tengo miedo de fracasar en esto
y tenerte así, inconcluso, me da más libertad para pensar
y poder elegir cuando me sienta listo de avanzar,
pero, ¡oye! No te alejes mucho ¿bueno?
***
Querido sueño de años,
me disculpo por como he sido contigo
no mereces que te traten así, sino con audacia y valentía,
que te lleven lejos tal como tú conmigo lo hacías.
Sé que nunca te abandonaré
ya eres parte de mí y me duele verte ir.
Ya has marcado en mí algo que ni un otro sueño podría cumplir
la magia que toda persona quiere vivir.
Así que, espérame un tiempo,
déjame vivir este momento inconcluso;
sí, no es algo que debería estar pidiendo, lo siento,
solo que necesito vivir este momento especial.
***
Querido sueño de emociones,
espero que te encuentres bien y te acuerdes de mí…
Supongo que lo haces a menudo;
¿no es así?
Ya ha sido un tiempo en que no hemos hablado
te he escrito a veces, pero no has contestado.
¿Qué ha pasado? Creí que en algo habíamos quedado,
si estás ahí, por favor, escríbeme de vuelta.
***
Querido soñador de la vida,
me ha sido difícil volver a hablarte
pues me he sentido abandonado,
como si me hubieses dejado en cualquier parte.
He dado el máximo para volver a recordarte
lo esencial de la vida, lo que es el arte,
pero aun así has preferido protegerte
siendo que hace poco has vuelto a tocarme.
Entiendo que tengas miedo de retomar esto
volvimos a componer algunas emociones
y hemos visto la magia en simples canciones:
miel para el oído, dulce activar de las sensaciones.
Y no te preocupes si he sufrido
me ha servido para crear historias, cuentos vivos.
No te preocupes por mí, que aún no me he ido
la distancia deja huellas para encontrar lo que hemos perdido.
Sigue disfrutando la vida,
crece sabiamente y no olvides cantar día a día
pues así es como de a poco nos volveremos a ver
para reír en cantos, esos que solíamos escuchar de vez en cuando.
Sigue en pie, querido soñador de la vida.
Escrito por:
Juan-González