CELDA DE CARNE

No,
esas líneas no,
que son para leerlas tras la puerta
rojas, en voz baja, muy baja,
ante nadie,
ante sordos y siervas ataviadas, perfumadas de rezos,
ante plegarias que a algunos acomodan, embellecen
y aseguran vida eterna.
Ante carnes engominadas, escarmenadas
encopetadas
pacatas
candorosas,
ante
vendajes rosáceos,
sábanas perfumadas,
orgasmos mentirosos
y ropas prestadas.
No, esas líneas no,
que duelen,
desnudan, deshuesan,
desenmascaran.
Escrito por:
Alicia-Medina-Flores