TATUADO EN MI CORAZÓN
- Aguja Literaria
- 3 abr 2017
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 31 ene 2020

¿Estás ahí?, ¡sí, creo que sí!
Aún no te conozco, es verdad,
pero ya me haces feliz.
Este amor no tiene comparación, es un amor sublime,
etéreo y desconocido.
¡Sí, estás aquí!, puedo sentirlo, puedo soñarlo,
puedo todo por ti.
Te sueño dormida cada noche y despierta a cada instante,
cuento los días para arrullarte.
¡Estoy preparada!
El señor de bata blanca encenderá la pantalla.
¿Cómo serán tus ojitos y los latidos de tu diminuto corazón?
De pronto
una nube negra se posa sobre mi cabeza,
un océano inunda mis ojos sin la menor delicadeza.
¿Cómo que no estás? ¿Cómo que te has ido?
La voz proveniente de aquella bata blanca abandona mis sentidos,
me transporta del cielo al infierno en un solo recorrido.
Me han dicho que ya no estas conmigo,
comienza mi agonía y mi letargo.
Dolor, tristeza,
dolor, frustración,
más dolor, rabia y… ¡Maldición!
El castillo de ese amor tan grande, puro y acendrado, se ha desmoronado.
¿Cómo seguiré mi vida sin ti? ¿Cómo llenaré ese espacio de la cama que para ti escogí?
Tu vacío, mi vacío será sempiterno,
la resiliencia ya para mí no existe, mi corazón ha quedado enfermo
y mis ojos se humedecerán como ríos cristalinos cada vez que te recuerde, mi niño.
Escrito por:
Patricia-Venegas