Y TE AMÉ CASUALMENTE PARA SIEMPRE
La casualidad de una aventura
nuevamente cala dentro de mi corazón,
a tu soledad, desierta de amores y caricias,
llego para poblarla de esperanza y amor,
de respeto y confianza.
Sonríes… me miras,
y simplemente vuelo en ese gesto
de amorosa bienvenida.
La experiencia escrita en tu corazón
con desesperanza y dolor.
Tus palabras confusas
logran envolver mis oídos y mi razón,
en un doloroso grito pidiendo ayuda.
Siento tu voz, tu aliento,
siento esas manos que estremecen
mi eterna soledad,
y vuelvo a percibir ese latir quinceañero,
que eleva mi ser
y estremece mi cuerpo.
Un beso clandestino
abre ese camino hacia el amor eterno,
ese amor esperado por décadas,
ese amor que iluminará mis amaneceres,
y que inspirará mis sueños.
Acompaño tus peores días
transformándolos en uno colmado de esperanza,
tus amaneceres, atiborrados de frialdad y soledad,
los lleno de traviesas caricias,
de besos prósperos de amor y ternura.
Nuestros cuerpos se conocen en lo más íntimo,
contándose esa historia de lujuria, amor y deseo…
Sin embargo, ese dolor
que aún sientes en tu corazón,
te hace despertar de este sueño ideal,
y te alejes de mí
solo con un adiós,
solo con un abrazo
y un llanto lleno de dolor y tristeza,
dejando en mi ser,
la sublime esperanza
de que ese amor, sembrado en tu corazón,
alguna vez florezca en un eterno "amémonos por siempre".
Escrito por:
Pablo-Roque