MI PADRE NO ES UN HÉROE
- Aguja Literaria
- 6 sept 2017
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 27 ene 2020

I
Mis juguetes de infancia
van quedando de lado.
Levanto mi cabeza
para darme cuenta de que, mi héroe,
ya no es leyenda, está a mi lado;
es mi padre.
II
Mi mirada te sigue día a día
eres un ser justo y noble,
implacable, caballero fiel y varonil,
capaz de conquistar
todos los reinos por amor.
III
Extraño tu mano firme, tu voz segura
al cumplir tu trabajo,
pero tienes que marcharte, cual caballero
que, montado en su corcel
cabalga a batallas ya ganadas.
IV
Te espío, fijo en ti mi mirada
para aprender a ser
un gran hombre como tú.
Tus caricias ahora son palmadas en mi espalda
que me invaden de seguridad y fortaleza.
V
Cada decisión que tomas,
me llena de satisfacción
hablamos mirándonos a los ojos.
poco a poco, caigo en cuenta de que
gozamos de las mismas preferencias;
soy tu sangre y tú mi orgullo.
VI
Es de noche, mi energía de niño,
debe ser recuperada,
mis ojos se cierran generosos
para llevarme a esos sueños de niñez
blancos y puros.
VII
Escucho una voz… ¡¡Quebrada y débil..!!
Mi curiosidad de niño, e inocente valentía,
me conducen tras ella.
VIII
¡¡Eres tú, papá..!!
Mi héroe implacable.
Acompañado por unas copas de vino
y un cigarrillo, lloras…
Lloras como un niño, me acerco a ti,
me miras y me abrazas,
pides perdón
con la voz quebrada por la tristeza,
IX
Me cuentas lo difícil que es ser padre…
lo difícil que se hace mantener
el paso firme, a pesar de los problemas,
tristezas y, muchas veces, la soledad que ahora sientes.
X
Seco las lágrimas de tu rostro,
te miro fijamente:
ya no eres mi héroe.
Estamos cada vez más cerca
el uno del otro.
Un héroe no llora, pero sí un padre
lleno de sentimientos y de amor.
Ya no quiero ser un héroe,
padre… quiero ser como tú.
Escrito por:
Pablo-Roque
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