DOPPELGÄNGER (NECESITANDO UN POCO MÁS DE TI)
Soy el hijo y el heredero
por amor sufro y me alegro.
El hijo angustiado
insatisfecho por la adolorida vida.
Soy el heredero
que recibió la inspiración
para soñar y amar,
soñar y fantasear.
Faz a faz conocí a mi doppelgänger
dijo que venía de mí
y lo amé.
Necesitando un poco más, un poco de ti.
La frescura de tu esencia,
¿qué más puedo yo pedir?
¿Qué más puedo yo pedir?
Estando nosotros dos
en medio de esta pista
bailando, conversando,
nuestras miradas se cruzaron
y pensando que éramos una ilusión
hicimos el amor.
Cuerpos combinados,
mentalidad bipolar,
donde lujuria y castidad
no siempre viven en paz.
Solos como la noche,
fundidos en un cuerpo,
empezando por un beso,
una caricia, una mirada lasciva.
Besémonos la frente,
frotemos nuestras mejillas,
mordámonos el cuello
para caer en un clímax nuevo.
El gozo mismo producimos
al beber la copa del amor.
Nos fundimos en sangre y leche
fueron evos de pasión.
El recuerdo en mi cabeza está,
me apasiona, me angustia.
La virtud y el pecado vivos
son amigos que no siempre permanecen en paz.
—¿Cuándo vendrá el día en que volvamos a estar juntos?
—Siempre hemos estado juntos, siempre juntos,
el destino quiso que este fuera el mejor momento para los dos.
—¡No! Soy un chico nuevo, de mis pasiones me quiero liberar,
el verso y la oración son mi refugio. Por favor, dejadme en paz.
Finalmente murió el desasosiego…
—El amor es como la muerte,
fuerte como la muerte:
perdona, cree,
soporta; es fiel.
El amor es como la muerte,
fuerte como la muerte:
no tiene envidia, no es descortés,
ni egoísta ni falso.
Serás historia, ellos ni polvo.
Mas no te reduzcas a sus palabras
de lo contrario tendrán razón.
Mi boca y mejilla besó.
—Te amo.
—Igual yo. Gracias.
Necesitando un poco más, un poco de ti.
La frescura de tu esencia,
¿qué más puedo yo pedir?
¿Qué más puedo yo pedir?
Desapareció, pero aún está… en mí.
Escrito por:
Francisco-Valenzuela