NO EXISTE LA MUERTE
Me paro frente a tu tumba, te traigo a la vida.
Vuelves a sonreír, te animas.
Tus palabras cobran sentido,
cada momento juntos se graba en el infinito.
Nuestro último encuentro realizó este milagro.
De tu boca emanaron palabras que te hicieron eterno. Nunca olvides los
momentos que compartimos y recuerda que, si alguna vez fui feliz, fue contigo.
Me alejo de la fría loza, abandono el camposanto.
La tristeza se vuelve sonrisa.
Entré sola y salí contigo.
Escrito por:
Eva Morgado Flores