Besé la vida
Con certeza puedo afirmar que besé al hombre más bello del mundo, así como he admirado en medio del desierto la lluvia de estrellas fugaces, acariciado ballenas en el sur de Chile y bebido whisky con hielos milenarios. En el límite fronterizo con Argentina, logré estar bajo la cuna de un arcoíris; no me importaba encontrar el tesoro, porque esta vida la experimenté, disfruté y contemplé, y como noble final, la besé a través del hombre más bello del mundo.
Escrito por:
Almma Balcázar
Commentaires