HECHIZO

La luna era distinta aquella noche
áspera y brava, había magia.
Bajó de sus volcanes humo y lava
la inquietud despertó rumores
sentenciosos (“Alguien caerá”, dijeron).
Y fui yo
sin saber electrizada te seguí
erráticos cruzamos el desierto
afiebrados de espejismos.
Impaciente vacié toda el agua
de mi río subterráneo
y no calmé tu sed.
Se alzó mi ciudad adormecida
soltamos las amarras.
¡Qué importan los eclipses,
el fuego del infierno!
¡Qué importa el fin del mundo!
La luna era una bruja y nos seguía
tu cuerpo ardió la noche entera
bajo su luz rojiza.
Escrito por:
Helena-Herrera-Riquelme
Comments