RESILIENCIA
¿Crees y piensas que tu vida,
si se quiebra y rompe cual tazón,
reculará, no tendrá marcha atrás?
Pues te equivocas. Llorar es bueno.
Tras la guerra o la violación
eres fuerte y valiente,
hermosa e inteligente:
toda una sobreviviente.
Como kintsugi[i],
tus cicatrices, tu orgullo.
Como matrioshka[ii],
tu interior, el comienzo del fin.
Porque, ¿qué belleza más sublime
son tus grietas y hendiduras?
No como el rencor que supura,
sino el perdón cual serendipia.
Esa beldad tiene nombre.
Resiliencia es su nombre.
Sobran las palabras,
su voz en silencio grita:
Perdona, Repara, Camina:
claroscuro que difumina.
Date otra oportunidad.
No esperes más. El tiempo ...
espera por ti.
[i] Kintsugi: Arte y filosofía japonés que consiste en reparar loza rota con pasta adhesiva dorada o plateada. Metafórica y simbólicamente representa la resiliencia, el perdón y la belleza de las cicatrices con que la vida, anímica y físicamente, nos ha marcado y hace únicos, formando estas, parte de nuestra historia, por lo que no hay que tener vergüenza y miedo en mostrarlas, sino orgullo; a diferencia de la occidental, que desecha cualquier plato o tazón hecho pedazos, el kintsugi es silencioso y manifiesto: a veces los defectos son las más grandes virtudes. En cada grieta, que pasa de ser un trazo de oscuridad, es donde entra y es más bella la luz. En pocas palabras: la resiliencia hecha mensaje. [ii] Matrioshka: Muñeca rusa hecha de madera y pintada a mano, se caracteriza porque su interior es hueco, albergando una muñequita, diferente a la anterior, y esta a su vez otra, y así sucesivamente hasta hacerse más pequeña. Sus decorados representan escenas, vestuarios y costumbres propios de la mujer, la ruralidad y tradición del país. Metafórica y simbólicamente representa abrir el corazón, no temer revelar nuestras emociones y sentimientos. Igual deshacer el ego: la primera muñeca es el ego de mucho peso que hay que desmontar capa por capa, soltando nuestra ignorancia, miedo, traumas, prejuicios, resistencia y necesidad, quitándoles la importancia que tenían, hasta llegar a la última, lo más profundo del inconsciente, lo que somos realmente. También se refiere a una vida alegre, próspera y fecunda, presente y futura. En pocas palabras: el canal de la resiliencia.
Escrito por:
Francisco-Valenzuela
Comments