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Técnicas para describir personajes


Los personajes son una parte importante de tu novela o cuento. Sean principales o secundarios, sus acciones permiten el desarrollo de la trama, mientras que sus vicisitudes, problemas y actitudes despiertan en el lector simpatía, rabia­ o pena, entre otras emociones. Quizá ya conozcas algunos elementos para dar credibilidad a tus personajes, pero ¿cómo presentarlos en tu obra? A continuación te ofrecemos consejos para lograrlo.

1. Diálogos

El vocabulario que utiliza un personaje aporta mucho sobre su lugar de procedencia, su nivel socioeconómico y su educación, incluso antes de que utilices al narrador para dar más detalles al respecto. Aprovecha las conversaciones entre distintos personajes para dejar en claro detalles de este tipo, así como introducir los gestos que utiliza y la forma en que expresa sus pensamientos de acuerdo con su carácter (tímido, dominante, etc.).

2. Descripciones

Las descripciones del narrador resultan muy convenientes para brindar información importante sobre tu personaje, su forma de ser y sus creencias. Sin embargo, ten cuidado de no abusar de esta posibilidad, o podrías caer en el peligroso terreno de solo contar, en lugar de mostrar.

De igual forma, es importante evadir las descripciones que se limitan a características físicas, como enumerar color de ojos, estatura y tono de piel; en su lugar, concéntrate en detalles más particulares, como un lunar de circunferencia peculiar o una pierna que se arrastra un poco al caminar.

Por último, huye de los tópicos descriptivos, como “piernas torneadas” y “nariz aguileña”, pues la literatura está repleta de ellos. Te recomendamos tener en cuenta las características de tu personaje (una ficha puede ser útil) y centrarte en pensar símiles y metáforas para incluirlas en el libro de una forma que no resulte cliché.

3. Acciones

A la hora de presentar a tus personajes y dejar claro su carácter, se cumple el refrán de que una acción vale más que mil palabras. ¿Lo imaginaste como un ser egoísta, tramposo o envidioso? Escribe una escena donde intente perjudicar a un compañero de trabajo que obtuvo un logro que codiciaba. ¿Su posición sobre el aborto o el matrimonio igualitario es importante para el desarrollo de la trama? Haz que participe en manifestaciones relacionadas con alguna de estas causas, quizá hasta forme parte de una organización sin fines de lucro. Estas escenas resultarán más eficientes que solo utilizar las palabras del narrador para dejar en claro alguna postura.

4. Rutina

Al igual que las escenas donde se desarrollan acciones importantes para la trama, la rutina sugiere mucho sobre un personaje, incluso antes de que te detengas a explicárselo al lector.

Por ejemplo, si vemos que Juan se levanta todos los días apenas suena su despertador, realiza su ritual de aseo en 20 minutos y se viste con la ropa que dejó preparada la noche anterior para salir con puntualidad al trabajo, ¿qué inferimos de su personalidad? De seguro, algo muy diferente si la escena se desarrolla con Juan arrojando el despertador contra el suelo, que choca con botellas de licor vacías y regadas por el suelo desde hace días.


El secreto para presentar personajes verosímiles no está solo en considerar sus características de acuerdo con el lugar y la época donde se desarrolla la trama, sino también en saber cómo mostrar su personalidad y creencias de forma que resulte interesante para el lector. Lo más recomendable es mezclar varias técnicas, como descripción de un narrador y diálogos, o acciones y diálogos para mostrar un panorama completo sobre la forma de ser de cada uno; sin olvidar, por supuesto, que estas escenas deben ser relevantes para el desarrollo de la trama, no texto de relleno.


Este artículo fue escrito por:

Zorayda Coello Freitas

Editora de Aguja Literaria




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